Forjadores de expresión literaria

Área de humanidades

poema-cuento escrito por el estudiante Camilo Reyes grado 602

La vida en Bogotá 

En Bogotá hay que saber por donde andar,

y si pisas mal, te matarán. Hay que saber progresar,

y no mirar atrás para triunfar y ganarás.

Y  no querrás quedar atrás con tus amigos, que quedarán atás,

hundidos, fundidos. Y si quieres quedar igual, ¡No! No creo, sería una decepción para tu padre, tu madre y tu familia.

Y que tanto tu madre se ha esmerado, para que hoy en día le pagues mal, 

no sería lo justo.

Lo justo sería que tu ganaras, para que tengas un trabajo digno, seguro y estable. Que no te toque como a tu mamá, aguantando burlas, humillaciones, para que tú tengas una mejor vida, tu escogerás, 

te quedas hundido o luchas por lo que quieres.

Tu madre no te da consejos por molestar, te lo dice 

para que tengas un mejor futuro y te lo dice por amor. Sé alguien en la vida, demuestra a las demás personas que sí puedes, que las malas bocas

queden calladas y que digan: "Una mujer sola, con tres hijos, ¡así puede luchar por ellos!" ¡Esa mjer es una guerrera! y sus hijos no se dejaron mal influenciar, ni reciben nada malo, ni dañino para su salud.

Ahora quién mira a sus hijos: uno es policía y

otra está terminando los estudios y la otra esta

estudiando en el SENA. Así se sale adelante 

en Bogotá, escucha esto y reflexiona, que tu madre 

sufre humillaciones para que tengas un futuro ¡mejor!

Cuento escrito por el estudiante Santiago Díaz, del grado 603

EL PAPÁ QUE MUERE SALIENDO DEL TRABAJO

Hace algún tiempo, vivía un señor llamado Mauricio. Él era muy feliz con su familia y trabajaba muy juicioso, y también a veces tomaba sus cervezas con sus amigos del trabajo. Un día, sus amigos salían de la cantina, ellos le dijeron:

- Mauricio, ¡ya vete para tu casa!

Pero Mauricio no quería hacer caso. Los amigos se fueron y él se quedo y siguió tomando, hasta que cerraron la cantina. Él salió y cogió un taxi para la casam se bajó en la Gran Manzana, fue a comprar un paquete de cerveza enlatada, y un pollo para la familia. Él fue a coger el colectivo para la casa. Llegó a la casa y golpeó, y sus hijos abrieron y se emocionaron, les entregó el pollo a los hijos y le destapó una cerveza a su esposa, y una para él. Luego, se puso a hablar del trabajo con la esposa, los hijos le dijeron:

- Gracias papi por el pollo.

Se acostaron a dormir. Mauricio se despertó a las 5:00 de la mañana a bañarse, se bañó, se cambió y se despidió de toda la familia. Él cogió el bus para el trabajo. Llegó y saludó al jefe y empezó a trabajar. A él le tocaba pegar bloques con su ayudante en la obra.

Ese día, al terminar, un amigo le dijo:

- Qué, ¿Vamos a tomar una cerveza?

Mauricio le dijo:

- Bueno, vamos.

Se fueron a tomar y conversar hasta las 10:30 de la noche.

El amigo le dijo:

- ¡Vamos!

Mauricio le dijo: 

- Vallase, yo me tomo otra y me voy.

El amigo se fue y él se tomó otra cerveza. La amiga del casino le prestó 20.000 para que se fuera en taxi. Pasó el puente para coger el taxi, llegó al andén, pero perdió el equilibrio y se bajó del andén. En ese momento, pasó un carro a toda velocidad y lo estrelló. El carro intentó escapar, pero un taxi lo frenó. Llego la policía y llama a la familia. La policía le hizo muchas preguntas. Finalmente el policía le dijo a la esposa:

- Su marido murió.

Al siguiente día fueron a la funeraria. La esposa preguntó sobre el cuerpo, el señor de la funeraria le dijo que fuera a la morgue. El señor los llevó a la morgue, llegaron y entraron. La esposa preguntó:

- ¿Mi esposo está aquí?

- Si. dijo un funcionario. Llegó un doctor, le entregó el cuerpo. El de la funeraria llamó para enterrar a Mauricio. Apena que Mauricio murió, dejó tres hijos mayores y uno menor, muy estudiosos.

A continuación, un cuento realizado en clase de Lengua Castellana por Santiago Parra Alvis de grado 603.

LA PROTECTORA DE ANIMALES

Margarita era una  hermosa gorila que vivía en África. Le gustaban mucho las bananas y los mangos. Cierto día   escucho un extraño ruido en la selva, fue a mirar que era y encontró un grupo de humanos que venían a cazarla para llevarla a un zoológico. Se asustó mucho y salió corriendo, cuando paso un largo rato se sentó para descansar y se quedó dormida.

Los humanos la encontraron y se la llevaron al zoológico cuando se despertó no se hallaba lloro y lloro, estaba muy triste  porque ya no podría comer más bananas ni mangos, pensó que si se portaba bien tal vez le darían bananas o tal vez mangos, y entonces así lo hizo. Pasaban los días y no le daban ni bananas ni mangos entonces  se puso más triste. Entonces pensó en escaparse lo intento pero no lo logro.

Ese mismo día llego una familia a visitar el zoológico en esa familia había una niña llamada luisa a la que le gustaban mucho los animales y entonces al ver a margarita así, le dio mucho pesar y  le pidió a su padre una banana y se la dio margarita estaba muy feliz y saltaba de dicha, desde entonces luisa iba muy seguido a visitar a margarita, cuando ese mismo día luisa descubrió que podía hablar con los animales. Entonces margarita le contó lo sucedido y juntas idearon un plan. Que consistía en que luisa  se quedaba hasta la noche escondida y le quitara las llaves al dueño del zoológico y la liberaba. 

Lo intento pero los guardias la encontraron escondida detrás de un arbusto. Lo intento de nuevo y esta vez lo logro pero al día siguiente luisa ni sabia en donde tener a margarita entonces les contó a sus padres, y les pidió que si podían llevar a margarita a África y los padres aceptaron, al día siguiente empacaron maletas y se fueron para África, luisa se encariño tanto que no quería dejarla pero ella pensó que si la veían con ella en Colombia, probablemente la devolverían al zoológico. Entonces luisa busco el hogar de margarita y la dejo allí. Fue una despedida muy triste pero margarita  estaba feliz de ver a su familia de nuevo. Luisa se devolvió para Colombia y desde ese día le ayudaba a todos los animales y los cuidaba.